Antes del mediodía, Milei recibió a Meloni, líder del partido “Hermanos de Italia” y experiodista, con quien ya había compartido una cena el martes en la Quinta de Olivos. Tras un encuentro privado en el despacho presidencial, ambos mandatarios participaron en una reunión ampliada en el Salón Eva Perón, acompañados por altos funcionarios de ambos países. Posteriormente, Milei invitó a Meloni a saludar desde uno de los balcones de la Casa Rosada a un grupo de seguidores reunidos en la Plaza de Mayo.
En el Salón Blanco, Meloni destacó los lazos históricos y culturales entre ambas naciones: “Italia y Argentina son naciones hermanas y aún tienen mucho camino por recorrer juntas. Estoy feliz de recorrer este tramo junto a Javier, un hombre valiente y amigo de Italia”. Como gesto simbólico, Milei le entregó a Meloni una estatuilla suya sosteniendo una motosierra, un ícono de su gestión.
Durante su discurso, Meloni subrayó la relevancia del plan de acción quinquenal, enfocado en la lucha contra el crimen organizado y en fortalecer la cooperación comercial. También destacó el potencial económico de las relaciones bilaterales: “Hay 300 empresas italianas en Argentina que emplean a 16.000 personas y generan casi 3.000 millones de euros en negocios”.
Milei, por su parte, ratificó la importancia de Italia en su visión estratégica global, mencionándola como un pilar junto a Estados Unidos, Israel y Argentina en sus respectivas regiones.
Ejes clave de la alianza
Meloni resaltó las políticas de libre mercado impulsadas por el gobierno argentino y señaló áreas de colaboración estratégica, como infraestructura, transporte aéreo, exploración espacial y el suministro de materias primas críticas. Además, el ministro de Economía y Finanzas italiano, Giancarlo Giorgetti, formó parte de la comitiva, reflejando el interés de Italia en intensificar los lazos económicos con Argentina.
La visita marcó un nuevo capítulo en la relación entre ambas naciones, con una visión compartida de crecimiento económico y defensa de valores comunes.