En medio de una coyuntura crítica para el gobierno nacional, que viene de sufrir reveses legislativos y enfrenta una creciente presión callejera, la senadora nacional mandato cumplido Clara Vega lanzó una advertencia tan punzante como estratégica: el Partido Justicialista no está leyendo el momento histórico. “En lugar de capitalizar los errores del oficialismo, seguimos ensimismados, peleándonos entre nosotros, sin mostrarle a la ciudadanía una alternativa real de poder”, disparó.
Con tono claro y sin eufemismos, Vega apuntó directamente al corazón de la crisis opositora: la interna del PJ. “Esa pelea no sólo debilita, sino que no ofrece a la sociedad la imagen de fuerza y unidad que hoy está esperando. La gente quiere liderazgo, necesita saber que hay otro camino posible, y nosotros no se lo estamos mostrando”, sostuvo.
Lejos de limitarse a una crítica interna, la exsenadora planteó una lectura precisa sobre el momento político: en las últimas semanas, el Congreso logró frenar los pliegos judiciales enviados por el Ejecutivo, impulsar la conformación de una comisión investigadora, bloquear el proyecto de Ficha Limpia —que, según Vega, escondía un intento de disciplinamiento político— y contener en Diputados varias iniciativas oficialistas. A eso se sumó una movilización sindical de gran escala y un paro nacional que dejó en evidencia el malestar social. “Son cuatro hechos fundamentales que muestran un contraste fuerte con la agenda de Milei. Pero, paradójicamente, nosotros no los visibilizamos como victorias políticas, porque seguimos atrapados en la pelea chica”, explicó.
Además, Vega expresó su decepción con el accionar tardío de la dirigencia gremial, especialmente de la CGT. “Después de tantas agresiones a los jubilados, recién ahora se acuerdan de lanzar un paro general. Esto debería haber sido sostenido, como una presión constante, no algo esporádico”, subrayó. También denunció la desproporción del operativo de seguridad desplegado en las últimas protestas: “Había más móviles y efectivos que manifestantes. Esa es la lógica de este gobierno frente a la protesta social”.
Pero la advertencia más aguda de Vega tiene una proyección hacia el mediano plazo: la falta de un debate político estructural de cara a las elecciones de medio término. Para ella, el foco sigue puesto en los aspectos formales —como la separación de comicios provinciales y nacionales— mientras se ignora el impacto que tendrá, por ejemplo, la eventual implementación de la boleta única. “Nadie está preparando a la ciudadanía para ese cambio. Todos podemos salir perjudicados si no lo discutimos con seriedad.”
La conclusión es tan sencilla como contundente: el oficialismo está sufriendo derrotas, pero la oposición no está sabiendo transformarlas en capital político. “No estamos tomando nota. Esta pelea intestina impide que el problema de Milei se observe con la gravedad que merece. Y mientras tanto, la ciudadanía sigue esperando que alguien del otro lado esté a la altura de ofrecer una verdadera alternativa de poder”, sentenció.
En tiempos donde los silencios del PJ son casi tan estruendosos como los gritos del oficialismo, la voz de Clara Vega emerge como un llamado urgente a reconstruir no sólo unidad, sino sentido estratégico. Porque en política —como en la vida— no basta con que el otro se equivoque: también hay que saber qué hacer cuando eso ocurre.